Os dejamos a continuación una pequeña guía de incubación, para que os sirva de ayuda a la hora de sacarle mayor rendimiento a vuestras incubadoras. En pocos pasos, os mostramos los pasos a seguir para que el proceso de incubación sea un éxito:
La preparación de la incubadora es una de las tareas más importantes. Antes de introducir los huevos en la incubadora, tenemos que graduar la temperatura y la humedad, ya que una vez que los tenemos dentro, es más complicado de ajustar.
Debemos elegir un lugar adecuado para instalar nuestra incubadora. La temperatura ideal de la habitación o espacio elegido, debe estar comprendida entre los 15º y los 23º C. Debemos colocarla en un lugar ventilado pero intentando evitar las corrientes de aire.
El funcionamiento de una incubadora artificial se produce mediante el calentamiento de una resistencia y un ventilador que genera aire. Con estos elementos y un termostato, se consigue la temperatura deseada dentro de la incubadora.
La temperatura ideal de una incubadora, está comprendida entre los 37º y 38º C.
- Temperatura de incubación (gallinas):
Las temperaturas de incubación se deben de variar a lo largo del periodo de incubación.
Para la incubación de huevos de gallina, se establecen dos etapas:
1ª Etapa: Días de 1 al 18: 37,5º a 37,7º C.
2ª Etapa: Días del 19 al 21: 36,5 a 37º C.
Problemas relacionados con la Temperatura:
Si hay problemas con la temperatura, pueden surgir diferentes problemas:
Temperatura Elevada:
Se adelanta el desarrollo embrionario en el huevo, hay posiciones anormales de los embriones y se registra una gran mortalidad a partir de día 18.
Temperatura Inferior a la normal:
El desarrollo embrionario se retrasa y hay una tasa de mortalidad elevada los primeros días.
La humedad también es un factor que ha de cambiarse dependiendo de la etapa de incubación en la que nos encontramos:
1ª Etapa: Días de 1 al 18: 55-60%.
2ª Etapa: Días del 19 al 21: 70-75%.
Los problemas derivados de una humedad excesiva, pueden ser que los pollitos salgan débiles y, por el contrario, si la humedad es escasa, los pollitos pueden quedarse adheridos a la cáscara.
El volteo es un factor muy importante. Para el correcto desarrollo de un embrión, es vital que el volteo se produzca en los primeros 18 días de incubación.
Durante los primeros días, el huevo va perdiendo humedad y sufre un proceso de desecamiento. Por este motivo, el embrión puede quedarse pegado a las membranas internas de la cáscara, provocando su muerte.
La frecuencia de volteo óptima es de 1 vez cada 1 o 2 horas.
El día 18, los huevos se han de retirar de la bandeja, deteniendo así el proceso de volteo.
Siguiendo todos los pasos indicados en este pequeño resumen, a los 21 días deberíamos tener todos los pollitos fuera de sus cáscaras.
Esperamos que esta guía os sirva de ayuda.
